El Cotonet de Sudáfrica avanza sin control

El Cotonet de Sudáfrica avanza sin control. Así lo confirma Intercitrus, que considera que es una realidad que el plan de control implementado por el Ministerio de Agricultura para controlarlo “ha sido un fracaso, pues la plaga, lejos de mostrar contención o retroceso, ha seguido expandiéndose como una mancha de aceite por toda la Comunitat Valenciana y ya se conocen casos en Andalucía, Murcia y Cataluña”.

El temido Cotonet importado de Sudáfrica llegó a España en 2009 y, desde entonces, se ha ido extendiendo, sobre todo por la Comunitat Valenciana, donde ha causado daños en 80 municipios: 30 en Castellón, 45 en Valencia y 5 en Alicante. “Tenemos un plan de control que ha fallado y ha demostrado ser totalmente ineficaz. La pregunta es ¿y ahora qué? Lo cierto es que la próxima campaña para muchos citricultores ya está perdida, pero necesitamos conocer la hoja de ruta de cara a las siguientes cosechas y cómo nos vamos a preparar para la que se nos viene encima. Necesitamos obtener respuestas de la Administración, que nos indique que le decimos ahora a nuestros agricultores, como tienen que actuar cuando se están viendo afectados por una plaga importada, en la que no tienen por qué asumir unos costes innecesarios y que, además, no se les están facilitando herramientas eficaces para contenerla. En definitiva, queremos saber cuál es la estrategia que tiene la Administración para controlar este desastre”, denuncia el presidente de Intercitrus, Ramón Espinosa.

Respecto al protocolo de lucha que se estableció desde la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana, Intercitrus lamenta la falta de información de algunos procesos, así como una mayor inversión y el hecho, no menos importante, de haber llegado tarde y mal, como ha ocurrido con la gestión de las trampas por parte de este organismo. “En primer lugar, la gestión de las trampas que se debían facilitar a los agricultores no ha sido buena y no ha llegado ni en tiempo ni en cantidad suficiente para una estrategia de lucha que podía haber rebajado población”, apuntan desde la interprofesional.

Asimismo, dentro del protocolo que estableció el Ministerio de Agricultura, desde Intercitrus indican que “existe un desconocimiento total sobre la efectividad de algunas de sus herramientas. Por ejemplo, desconocemos si la lucha con fauna auxiliar con la liberación en 2019 de un parasitoide como el Anagyrus aberiae, ha tenido algún resultado. En esta misma línea, tampoco sabemos cómo ha actuado el depredador Cryptolaemus, el cual tiene el inconveniente que actúa en verano, cuando los daños del Cotonet ya están presentes, pero nos sirve para rebajar población para el año siguiente. Una estrategia interesante, pero de la que no hay suficiente inversión pública. A parte de esto, tenemos un problema importante con las hormigas porque protegen al Cotonet y no tenemos herramientas fitosanitarias para controlarlas”.

Asimismo, el presidente de Intercitrus también se refiere, dentro de la estrategia fallida a la ineficacia de los productos fitosanitarios empleados, que no han tenido una efectividad comparable al Metil-clorpirifos, no autorizado por la UE hace un año. “Lo que está claro es que las materias activas no están funcionando. No sabemos si porque no son eficaces, porque no se emplean con los niveles adecuados, porque la dosis no es la correcta, porque falla el sistema de aplicación … El control químico no está funcionando, por lo que haría falta investigar que más materias activas hay disponibles, aunque en estos momentos no estén autorizadas para cítricos pero que puedan funcionar en base a pruebas y se puedan llegar a autorizar”, matiza Espinosa.

Por otro lado, Intercitrus va a solicitar ayudas indemnizatorias para los agricultores cuyos cítricos se hayan visto afectados y no están pudiendo comercializar su cosecha, puesto que ya hay cooperativas que han avisado a sus socios que no recolectarán las parcelas afectadas. “Una vez más, queda demostrado que los puertos europeos de entrada de cítricos son auténticos coladeros de plagas y de material tratado con sustancias perjudiciales para la salud del consumidor y para el medio ambiente. Por culpa de esta laxitud en los controles nos han llegado plagas como el Cotonet que afecta a los cítricos. Por lo que entendemos que hay responsables y responsabilidades que alguien debe acatar y que estos daños tienen que sufragarse de alguna manera por quien competa”, denuncia Espinosa, que también vuelve a exigir “para proteger nuestras producciones, además del control riguroso en los puertos, la implementación de los tratamientos de frío para todos aquellos cítricos procedentes de fuera de las fronteras comunitarias”.

Indemnizaciones

La Unió y AVA-Asaja también han exigido a la Conselleria de Agricultura el pago de indemnizaciones destinadas a aquellos agricultores cuyas fincas tengan al menos un 20% de frutos dañados a causa de esta plaga foránea.
Las dos organizaciones agrarias denuncian “el fracaso de la actual estrategia de prevención y control del Cotonet de Sudáfrica porque su expansión está fuera de control y dejará en la ruina a miles de citricultores de amplias áreas productoras”. Además, denuncian “el desconocimiento a estas alturas de las nuevas acciones que la Generalitat debería tener previstas para el año que viene puesto que es evidente que lo que ha hecho hasta ahora no funciona y necesitamos una estrategia eficaz cuanto antes”.
Además de la ayuda directa a las explotaciones afectadas, La Unió y AVA piden subvenciones para cumplir con las medidas de bioseguridad e higiene que se establecen en el Plan de Acción contra el Delottococcus aberiae del Ministerio de Agricultura.

Las propuestas de las organizaciones agrarias para atajar esta plaga abarcan tanto métodos de lucha biológica como uso de materias activas fitosanitarias. En referencia al trampeo masivo, ambas entidades instan a iniciar su fabricación a partir de septiembre y no esperarse al próximo mes de febrero. Para ello antes la Conselleria debe arrancar del Ministerio el compromiso para autorizar de nuevo excepcionalmente dichas trampas; ampliar la proporción de 1×1 a 2×1 en el sistema de ayuda, de tal manera que haya dos trampas subvencionadas por cada una que el agricultor compre; empezar la fase de reservas como muy tarde en enero para garantizar las provisiones; y negociar con la empresa distribuidora para que no incremente su parte del precio de las trampas.

En cuanto a las propuestas sobre los parasitoides y depredadores de esta plaga, resaltan financiar la instalación de una planta de cría de microorganismos para la lucha biológica; una mayor inversión en la creación de una red de insectarios públicos; ayudas para que, además de los comercios privados y cooperativas, los pequeños agricultores tengan sus insectarios privados; fomentar la cría de Anagyrus aberiae y Cryptolaemus montrouzieri e iniciar sueltas masivas en febrero; acelerar gestiones para importar el parasitoide Allotropa delottococci para su rápida cría y suelta masiva; y firmar un convenio entre la Generalitat Valenciana y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) a fin de incentivar la suelta de Cryptolaemus montrouzieri a cargo de los ayuntamientos más afectados.

Las propuestas de La Unió y AVA-Asaja sobre los insecticidas son hacer tratamientos colectivos a través de Tragsa con Metil-clorpirifos, después de una autorización excepcional, en zonas determinadas (infestación reciente) para evitar su expansión, siendo la producción no recogida y compensada al agricultor a precio de mercado; determinar materias activas eficaces y, si no están autorizadas para cítricos, facilitar los trámites para ampliar su uso o solicitar una autorización excepcional; conocer los efectos secundarios de las materias autorizadas a fin de respetar la fauna auxiliar; conocer el ciclo biológico de la planta y determinar el momento exacto de los tratamientos.

 

Fuente: valenciafruits.com

2021-07-21T17:40:47-03:00

El Cotonet de Sudáfrica avanza sin control

El Cotonet de Sudáfrica avanza sin control. Así lo confirma Intercitrus, que considera que es una realidad que el plan de control implementado por el Ministerio de Agricultura para controlarlo “ha sido un fracaso, pues la plaga, lejos de mostrar contención o retroceso, ha seguido expandiéndose como una mancha de aceite por toda la Comunitat Valenciana y ya se conocen casos en Andalucía, Murcia y Cataluña”.

El temido Cotonet importado de Sudáfrica llegó a España en 2009 y, desde entonces, se ha ido extendiendo, sobre todo por la Comunitat Valenciana, donde ha causado daños en 80 municipios: 30 en Castellón, 45 en Valencia y 5 en Alicante. “Tenemos un plan de control que ha fallado y ha demostrado ser totalmente ineficaz. La pregunta es ¿y ahora qué? Lo cierto es que la próxima campaña para muchos citricultores ya está perdida, pero necesitamos conocer la hoja de ruta de cara a las siguientes cosechas y cómo nos vamos a preparar para la que se nos viene encima. Necesitamos obtener respuestas de la Administración, que nos indique que le decimos ahora a nuestros agricultores, como tienen que actuar cuando se están viendo afectados por una plaga importada, en la que no tienen por qué asumir unos costes innecesarios y que, además, no se les están facilitando herramientas eficaces para contenerla. En definitiva, queremos saber cuál es la estrategia que tiene la Administración para controlar este desastre”, denuncia el presidente de Intercitrus, Ramón Espinosa.

Respecto al protocolo de lucha que se estableció desde la Conselleria de Agricultura de la Generalitat Valenciana, Intercitrus lamenta la falta de información de algunos procesos, así como una mayor inversión y el hecho, no menos importante, de haber llegado tarde y mal, como ha ocurrido con la gestión de las trampas por parte de este organismo. “En primer lugar, la gestión de las trampas que se debían facilitar a los agricultores no ha sido buena y no ha llegado ni en tiempo ni en cantidad suficiente para una estrategia de lucha que podía haber rebajado población”, apuntan desde la interprofesional.

Asimismo, dentro del protocolo que estableció el Ministerio de Agricultura, desde Intercitrus indican que “existe un desconocimiento total sobre la efectividad de algunas de sus herramientas. Por ejemplo, desconocemos si la lucha con fauna auxiliar con la liberación en 2019 de un parasitoide como el Anagyrus aberiae, ha tenido algún resultado. En esta misma línea, tampoco sabemos cómo ha actuado el depredador Cryptolaemus, el cual tiene el inconveniente que actúa en verano, cuando los daños del Cotonet ya están presentes, pero nos sirve para rebajar población para el año siguiente. Una estrategia interesante, pero de la que no hay suficiente inversión pública. A parte de esto, tenemos un problema importante con las hormigas porque protegen al Cotonet y no tenemos herramientas fitosanitarias para controlarlas”.

Asimismo, el presidente de Intercitrus también se refiere, dentro de la estrategia fallida a la ineficacia de los productos fitosanitarios empleados, que no han tenido una efectividad comparable al Metil-clorpirifos, no autorizado por la UE hace un año. “Lo que está claro es que las materias activas no están funcionando. No sabemos si porque no son eficaces, porque no se emplean con los niveles adecuados, porque la dosis no es la correcta, porque falla el sistema de aplicación … El control químico no está funcionando, por lo que haría falta investigar que más materias activas hay disponibles, aunque en estos momentos no estén autorizadas para cítricos pero que puedan funcionar en base a pruebas y se puedan llegar a autorizar”, matiza Espinosa.

Por otro lado, Intercitrus va a solicitar ayudas indemnizatorias para los agricultores cuyos cítricos se hayan visto afectados y no están pudiendo comercializar su cosecha, puesto que ya hay cooperativas que han avisado a sus socios que no recolectarán las parcelas afectadas. “Una vez más, queda demostrado que los puertos europeos de entrada de cítricos son auténticos coladeros de plagas y de material tratado con sustancias perjudiciales para la salud del consumidor y para el medio ambiente. Por culpa de esta laxitud en los controles nos han llegado plagas como el Cotonet que afecta a los cítricos. Por lo que entendemos que hay responsables y responsabilidades que alguien debe acatar y que estos daños tienen que sufragarse de alguna manera por quien competa”, denuncia Espinosa, que también vuelve a exigir “para proteger nuestras producciones, además del control riguroso en los puertos, la implementación de los tratamientos de frío para todos aquellos cítricos procedentes de fuera de las fronteras comunitarias”.

Indemnizaciones

La Unió y AVA-Asaja también han exigido a la Conselleria de Agricultura el pago de indemnizaciones destinadas a aquellos agricultores cuyas fincas tengan al menos un 20% de frutos dañados a causa de esta plaga foránea.
Las dos organizaciones agrarias denuncian “el fracaso de la actual estrategia de prevención y control del Cotonet de Sudáfrica porque su expansión está fuera de control y dejará en la ruina a miles de citricultores de amplias áreas productoras”. Además, denuncian “el desconocimiento a estas alturas de las nuevas acciones que la Generalitat debería tener previstas para el año que viene puesto que es evidente que lo que ha hecho hasta ahora no funciona y necesitamos una estrategia eficaz cuanto antes”.
Además de la ayuda directa a las explotaciones afectadas, La Unió y AVA piden subvenciones para cumplir con las medidas de bioseguridad e higiene que se establecen en el Plan de Acción contra el Delottococcus aberiae del Ministerio de Agricultura.

Las propuestas de las organizaciones agrarias para atajar esta plaga abarcan tanto métodos de lucha biológica como uso de materias activas fitosanitarias. En referencia al trampeo masivo, ambas entidades instan a iniciar su fabricación a partir de septiembre y no esperarse al próximo mes de febrero. Para ello antes la Conselleria debe arrancar del Ministerio el compromiso para autorizar de nuevo excepcionalmente dichas trampas; ampliar la proporción de 1×1 a 2×1 en el sistema de ayuda, de tal manera que haya dos trampas subvencionadas por cada una que el agricultor compre; empezar la fase de reservas como muy tarde en enero para garantizar las provisiones; y negociar con la empresa distribuidora para que no incremente su parte del precio de las trampas.

En cuanto a las propuestas sobre los parasitoides y depredadores de esta plaga, resaltan financiar la instalación de una planta de cría de microorganismos para la lucha biológica; una mayor inversión en la creación de una red de insectarios públicos; ayudas para que, además de los comercios privados y cooperativas, los pequeños agricultores tengan sus insectarios privados; fomentar la cría de Anagyrus aberiae y Cryptolaemus montrouzieri e iniciar sueltas masivas en febrero; acelerar gestiones para importar el parasitoide Allotropa delottococci para su rápida cría y suelta masiva; y firmar un convenio entre la Generalitat Valenciana y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) a fin de incentivar la suelta de Cryptolaemus montrouzieri a cargo de los ayuntamientos más afectados.

Las propuestas de La Unió y AVA-Asaja sobre los insecticidas son hacer tratamientos colectivos a través de Tragsa con Metil-clorpirifos, después de una autorización excepcional, en zonas determinadas (infestación reciente) para evitar su expansión, siendo la producción no recogida y compensada al agricultor a precio de mercado; determinar materias activas eficaces y, si no están autorizadas para cítricos, facilitar los trámites para ampliar su uso o solicitar una autorización excepcional; conocer los efectos secundarios de las materias autorizadas a fin de respetar la fauna auxiliar; conocer el ciclo biológico de la planta y determinar el momento exacto de los tratamientos.

 

Fuente: valenciafruits.com

2021-07-21T17:40:47-03:00
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