Bruselas puso en apuros a la exportación citrícola argentina

El Estado argentino debería intervenir políticamente para destrabar este tipo de arbitrariedades como las de Bruselas para que se cumpla con el libre comercio. intervención de Bruselas con mayores tasas arancelarias para los limones argentinos frenaron las ventas en el ámbito de la UE.Luego de varios días con lluvia y frío intensos comenzaron a regularizarse las exportaciones de cítricos de la Argentina hacia la Unión Europea y a otros destinos extra comunitarios. A partir del lunes pasado el clima en el país se estabilizó salió el sol y las cuadrillas de cosecheros comenzaron a trabajar en forma intensa en todas las explotaciones limoneras de la provincia. Hoy se puede observar como todos los establecimientos citrícolas de la provincia -tanto empaques como industrias- están trabajando con un ritmo bastante intenso.
A pesar de esta situación el faltante de gas y los cortes reiterados del servicio sufridos por las empresas la semana pasada siguen sobrevolando el tibio ambiente que se vive en la provincia y se teme por la repetición de los inconvenientes. No hay dudas que estos cortes no programados (de gas y energía eléctrica) no tan sólo perjudicaron a los empresarios sino que caló en lo más hondo del bolsillo de los trabajadores agropecuarios que debieron volver a sus hogares ante la falta de energía en la industrias.
Hasta el lunes pasado los envíos de limones al exterior se habían igualado a lo que se exportó a igual fecha del año pasado con algo más de 88.700 pallets que partieron a los más diversos destinos del mundo. Semanas atrás los envíos de 2007 superaban en más del 20% a los de 2006 pero esta brecha comenzó a achicarse hasta igualar a los despachos de limones de la presente campaña versus los envíos del año pasado.
Cabe señalar que el clima actuó como un regulador de los envíos al exterior lo que ayudará a evitar que los mercados de destino se saturen y el precio caiga a valores que no puedan ser controlados por los exportadores. Lo que no pudieron lograr los exportadores locales en materia de regulación de envíos el clima se encargó de hacerlo.
El clima el mercado y las autoridades de Bruselas son los que en definitiva ponen las reglas de juego. El mercado por un lado es el que regula el precio en base a la ley de la oferta y la demanda. Esto es así de sencillo: si los envíos son elevados y generalizados el precio indefectiblemente cae a valores inmanejables.
No obstante también están las autoridades económicas de Bruselas que tienen otro mecanismo regulador que son las tasas adicionales que aplican sobre determinados productos. Esto además del arancel tradicional que rigen para los cítricos locales.
Esta semana en forma inexplicable y sin ningún fundamento técnico Bruselas impuso un arancel adicional sobre los limones argentinos que llevó a que no se pudieran nacionalizar los frutos que llegaban por mar a las fronteras de la Unión Europea
Los beneficiados fueron por un lado los productores españoles que pudieron vender sus producciones (limón verna) en un mercado limpio y a muy buenos precios y por el otro los puertos del Viejo Continente que se encargaron de cobrar buenas tarifas por almacenajes adicionales y frío extras en los depósitos fiscales de los diferentes puntos de entrada a la UE. Es decir con esta situación se beneficiaron los europeos en detrimentos de los exportadores de ultramar.
En este caso el Estado europeo juega un papel fundamental en la protección de los intereses de sus habitantes productores exportadores y empresarios en general. Y la protección es realmente efectiva y real. Lo que no se puede regular con el clima y con los aranceles Bruselas lo regula con medidas de salvaguardia como el de las “tasas compensatorias”.
Para estos días es de esperar que el clima se vuelva nuevamente inestable y que esa inestabilidad se traslade a lo que queda de junio que en un principio sería levemente más lluvioso que lo normal. Esto nuevamente actuaría como un regulador de los envíos de cítricos al exterior y permitiría que los mercados no se lleguen a saturar.
En lo que respecta a los pomelos y las mandarinas la situación es diferente ya que los envíos de este año superaron a la fecha en volúmenes a los del año pasado. La demanda de estos frutos fue mayor a la de años anteriores y los precios mejores aún. La situación de las naranjas es la menos favorecida ya que los presentes envíos a idéntica fecha de 2006 son levemente inferiores.
Los exportadores locales esperan que la próxima sea una semana más positiva para los cítricos argentinos. El clima el mercado mundial y Bruselas tienen la última palabra.

Por Ernesto José Caram – Sección Rural

2007-06-08T00:00:00-03:00

Bruselas puso en apuros a la exportación citrícola argentina

El Estado argentino debería intervenir políticamente para destrabar este tipo de arbitrariedades como las de Bruselas para que se cumpla con el libre comercio. intervención de Bruselas con mayores tasas arancelarias para los limones argentinos frenaron las ventas en el ámbito de la UE.Luego de varios días con lluvia y frío intensos comenzaron a regularizarse las exportaciones de cítricos de la Argentina hacia la Unión Europea y a otros destinos extra comunitarios. A partir del lunes pasado el clima en el país se estabilizó salió el sol y las cuadrillas de cosecheros comenzaron a trabajar en forma intensa en todas las explotaciones limoneras de la provincia. Hoy se puede observar como todos los establecimientos citrícolas de la provincia -tanto empaques como industrias- están trabajando con un ritmo bastante intenso.
A pesar de esta situación el faltante de gas y los cortes reiterados del servicio sufridos por las empresas la semana pasada siguen sobrevolando el tibio ambiente que se vive en la provincia y se teme por la repetición de los inconvenientes. No hay dudas que estos cortes no programados (de gas y energía eléctrica) no tan sólo perjudicaron a los empresarios sino que caló en lo más hondo del bolsillo de los trabajadores agropecuarios que debieron volver a sus hogares ante la falta de energía en la industrias.
Hasta el lunes pasado los envíos de limones al exterior se habían igualado a lo que se exportó a igual fecha del año pasado con algo más de 88.700 pallets que partieron a los más diversos destinos del mundo. Semanas atrás los envíos de 2007 superaban en más del 20% a los de 2006 pero esta brecha comenzó a achicarse hasta igualar a los despachos de limones de la presente campaña versus los envíos del año pasado.
Cabe señalar que el clima actuó como un regulador de los envíos al exterior lo que ayudará a evitar que los mercados de destino se saturen y el precio caiga a valores que no puedan ser controlados por los exportadores. Lo que no pudieron lograr los exportadores locales en materia de regulación de envíos el clima se encargó de hacerlo.
El clima el mercado y las autoridades de Bruselas son los que en definitiva ponen las reglas de juego. El mercado por un lado es el que regula el precio en base a la ley de la oferta y la demanda. Esto es así de sencillo: si los envíos son elevados y generalizados el precio indefectiblemente cae a valores inmanejables.
No obstante también están las autoridades económicas de Bruselas que tienen otro mecanismo regulador que son las tasas adicionales que aplican sobre determinados productos. Esto además del arancel tradicional que rigen para los cítricos locales.
Esta semana en forma inexplicable y sin ningún fundamento técnico Bruselas impuso un arancel adicional sobre los limones argentinos que llevó a que no se pudieran nacionalizar los frutos que llegaban por mar a las fronteras de la Unión Europea
Los beneficiados fueron por un lado los productores españoles que pudieron vender sus producciones (limón verna) en un mercado limpio y a muy buenos precios y por el otro los puertos del Viejo Continente que se encargaron de cobrar buenas tarifas por almacenajes adicionales y frío extras en los depósitos fiscales de los diferentes puntos de entrada a la UE. Es decir con esta situación se beneficiaron los europeos en detrimentos de los exportadores de ultramar.
En este caso el Estado europeo juega un papel fundamental en la protección de los intereses de sus habitantes productores exportadores y empresarios en general. Y la protección es realmente efectiva y real. Lo que no se puede regular con el clima y con los aranceles Bruselas lo regula con medidas de salvaguardia como el de las “tasas compensatorias”.
Para estos días es de esperar que el clima se vuelva nuevamente inestable y que esa inestabilidad se traslade a lo que queda de junio que en un principio sería levemente más lluvioso que lo normal. Esto nuevamente actuaría como un regulador de los envíos de cítricos al exterior y permitiría que los mercados no se lleguen a saturar.
En lo que respecta a los pomelos y las mandarinas la situación es diferente ya que los envíos de este año superaron a la fecha en volúmenes a los del año pasado. La demanda de estos frutos fue mayor a la de años anteriores y los precios mejores aún. La situación de las naranjas es la menos favorecida ya que los presentes envíos a idéntica fecha de 2006 son levemente inferiores.
Los exportadores locales esperan que la próxima sea una semana más positiva para los cítricos argentinos. El clima el mercado mundial y Bruselas tienen la última palabra.

Por Ernesto José Caram – Sección Rural

2017-10-09T15:52:05-03:00
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