Una tormenta de granizo afectó la tarde de ayer a la comunidad de agricultores de Valencia, los que ya habían visto sus cultivos perjudicados tras las tormentas que sufrió la comarca de la Ribera la semana pasada.

Las pérdidas económicas estimadas son de USD 7.6 millones (6.5 millones de euros), aunque se espera que esa cifra aumente en los próximos días, en función de la evolución de los cultivos afectados.

Las zonas damnificadas en esta ocasión fueron los términos municipales de Montesa, Vallada y Canals, según informó la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA).

En una primera estimación realizada por los servicios técnicos de la asociación, se cree que al menos 4.000 hectáreas de cultivo sufrieron los efectos del clima, siendo los más afectados los cítricos, seguido por los caquis, el olivar y el almendro, si bien este último en menor medida.

Hasta el momento AVA-ASAJA ha confirmado que 2.800 hectáreas de cítricos resultados dañadas, mientras que en el caso del caqui la suma de terreno afectado se eleva a unas 500 hectáreas. Almendros y olivares se reparten el resto de esa superficie ya mencionada de unas 4.000 hectáreas que se han visto implicadas en el siniestro.

En algunos sectores, los granizos alcanzaron el tamaño de pelotas de golf, por lo que los perjuicios sobre los frutos provocados por su impacto son considerables.

Se estima que en esos sectores las pérdidas van del 80% al 90% de la cosecha de la futura campaña. En otras áreas, sin embargo, los daños oscilan sólo entre el 30% y el 50% de la producción, según indicó la asociación.

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Fuente: portalfruticola.com