La crisis del Valle reflejada en números

Un informe de «TopInfo» nos muestra en cifras la crisis que están sufriendo las economías regionales. Por la Ing.Agr. Betina Ernst para Top Info Marketing SA.

Hasta mediados de Julio del 2015 Argentina exportó unas 275.000 toneladas de peras y 77.000 toneladas de manzanas. Esto es en caso de la pera un 23% menos que en el 2014 y en la manzana un 34% menos. La crítica situación se refleja aún más si lo comparamos con la evolución histórica. En la pera producto estrella de la fruticultura argentina tenemos que remontarnos a principio del dos mil para tener niveles de exportación similar. Mucho más grave es la situación en manzanas. Probablemente los que están en este negocio no han vivido una exportación tan baja. Desde los años 50 Argentina viene exportando más de 100.000 toneladas (excepción 2000 1993 1973).

La crisis se viene anunciando hace años. Argentina sufrió más de una crisis pero nadie pensó que esta iba a ser tan profunda poniendo en riesgo la economía de toda una región arriesgando la supervivencia del productor medio y chico y el trabajo de miles de personas. Los motivos son múltiples y complejos. Dentro de los principales está la política económica y monetaria. Una década con elevadas inflaciones (20-25% por año) escalándose en los últimos 2 años al 30-35%. Combinado con un ajuste del peso insuficiente en relación a la inflación control de cambios dólar oficial vs. paralelo. Una política impositiva que complica la producción y al comercio. A esto se sumó los altos costos laborales. Durante años los salarios se ajustaron por encima de la inflación. A lo que se agrega la alta incidencia del aporte patronal de Argentina. Otro factor fundamental es la falta de una clara política exportadora.

Actualmente los grandes países exportadores reciben apoyo por parte de sus gobiernos para mejorar su competitividad internacional y compensar factores internos que podrían afectarla (ej. Chile con su alta valoración de su peso). Esto falta en Argentina. El comercio no es fomentado a través de negociación de tratados comerciales rebaja de aranceles ventajas impositivas reintegros agilidad burocrática etc. Los esfuerzos puntuales (ej. participación en ferias avances fitosanitarios) son insuficientes. Además el comercio es un negocio a largo plazo en el cual los vaivenes de la economía argentina juegan en contra. Cuesta conquistar clientes mantenerlos hacerse un buen nombre negociar con las cadenas de supermercados etc. Pero también el sector mismo tiene su responsabilidad. No hay suficiente coordinación y diálogo entre los diferentes actores. Los conflictos de intereses entre empresarios productores gremios etc dañaron seriamente a la evolución del sector.

Tampoco hubo una buena planificación y proyección en conjunto ni se establecieron metas o estrategia. Así por ejemplo llegar a tener una gran dependencia de una sola variedad la Williams es un riesgo demasiado elevado. Otros casos serían la falta de búsqueda de alternativas en peras la baja productividad de manzanas ausencia de acciones conjuntas de marketing o promoción etc.

En algunos años los problemas internos fueron compensados por muy buenas oportunidades en el exterior como fue el año 2013. Pero la situación del 2015 fue opuesta: los problemas externos se sumaron a los internos haciendo estallar la crisis. En primer lugar nuestros principales mercados a excepción de los EEUU devaluaron fuertemente su moneda. Tal fue el caso de Europa Brasil y Rusia. En este último se sumó una caída de la economía de todo el país.

Por lo tanto los precios ofrecidos aunque en moneda local similares o superiores a otros años ya no lo eran al pasarlos a dólares. A esto se agregó una gran cosecha local habiendo una inundación de manzanas y peras en todo el hemisferio norte y reduciéndose el interés en los productos australes. El desvió a mercados alternativos (Asia Latinoamérica) como lo hicieron los otros países australes no fue posible por insuficiente competitividad (altos costos) falta de tratados comerciales (elevados aranceles) o ausencia de protocoles fitosanitarios.

PERAS: Dentro de los destinos la mayor caída se dio en los envíos a Europa en especial la Unión Europea (-35%) pero también Rusia (-24%). Por el cierre de frontera se perdieron posibilidades comerciales con Brasil (-15%) y se redujeron los a mercados secundarios (Canadá Norte de África Latinoamérica). Solo a los EEUU se envió más que otros años.

No solo cayeron los envíos sino que también se redujo la participación argentina en los diferentes mercados. Caso extremo se dio en la U.E. a la cual Chile envió casi la misma cantidad de peras (57.000 toneladas) que Argentina (61.000 toneladas). Tradicionalmente Argentina enviaba el doble o triple que Chile.

MANZANAS: También en este caso la mayor caída se dio en los envíos a la Unión Europea (60%). Argentina pasó a ser un proveedor secundario aportando solo el 5-7% del total del hemisferio sur. Los envíos a Rusia se recuperaron luego de la fuerte baja del 2014 pero sin alcanzar al 2013 y aun menos los años previos. También se redujeron fuertemente los envíos al Norte de África y por el cierre de frontera a Brasil. Solo se exportó más a EEUU y Latinoamérica (sin incluir a Brasil).

Fuente: topinfo.com.ar

2017-11-01T18:47:45-03:00

La crisis del Valle reflejada en números

Un informe de «TopInfo» nos muestra en cifras la crisis que están sufriendo las economías regionales. Por la Ing.Agr. Betina Ernst para Top Info Marketing SA.

Hasta mediados de Julio del 2015 Argentina exportó unas 275.000 toneladas de peras y 77.000 toneladas de manzanas. Esto es en caso de la pera un 23% menos que en el 2014 y en la manzana un 34% menos. La crítica situación se refleja aún más si lo comparamos con la evolución histórica. En la pera producto estrella de la fruticultura argentina tenemos que remontarnos a principio del dos mil para tener niveles de exportación similar. Mucho más grave es la situación en manzanas. Probablemente los que están en este negocio no han vivido una exportación tan baja. Desde los años 50 Argentina viene exportando más de 100.000 toneladas (excepción 2000 1993 1973).

La crisis se viene anunciando hace años. Argentina sufrió más de una crisis pero nadie pensó que esta iba a ser tan profunda poniendo en riesgo la economía de toda una región arriesgando la supervivencia del productor medio y chico y el trabajo de miles de personas. Los motivos son múltiples y complejos. Dentro de los principales está la política económica y monetaria. Una década con elevadas inflaciones (20-25% por año) escalándose en los últimos 2 años al 30-35%. Combinado con un ajuste del peso insuficiente en relación a la inflación control de cambios dólar oficial vs. paralelo. Una política impositiva que complica la producción y al comercio. A esto se sumó los altos costos laborales. Durante años los salarios se ajustaron por encima de la inflación. A lo que se agrega la alta incidencia del aporte patronal de Argentina. Otro factor fundamental es la falta de una clara política exportadora.

Actualmente los grandes países exportadores reciben apoyo por parte de sus gobiernos para mejorar su competitividad internacional y compensar factores internos que podrían afectarla (ej. Chile con su alta valoración de su peso). Esto falta en Argentina. El comercio no es fomentado a través de negociación de tratados comerciales rebaja de aranceles ventajas impositivas reintegros agilidad burocrática etc. Los esfuerzos puntuales (ej. participación en ferias avances fitosanitarios) son insuficientes. Además el comercio es un negocio a largo plazo en el cual los vaivenes de la economía argentina juegan en contra. Cuesta conquistar clientes mantenerlos hacerse un buen nombre negociar con las cadenas de supermercados etc. Pero también el sector mismo tiene su responsabilidad. No hay suficiente coordinación y diálogo entre los diferentes actores. Los conflictos de intereses entre empresarios productores gremios etc dañaron seriamente a la evolución del sector.

Tampoco hubo una buena planificación y proyección en conjunto ni se establecieron metas o estrategia. Así por ejemplo llegar a tener una gran dependencia de una sola variedad la Williams es un riesgo demasiado elevado. Otros casos serían la falta de búsqueda de alternativas en peras la baja productividad de manzanas ausencia de acciones conjuntas de marketing o promoción etc.

En algunos años los problemas internos fueron compensados por muy buenas oportunidades en el exterior como fue el año 2013. Pero la situación del 2015 fue opuesta: los problemas externos se sumaron a los internos haciendo estallar la crisis. En primer lugar nuestros principales mercados a excepción de los EEUU devaluaron fuertemente su moneda. Tal fue el caso de Europa Brasil y Rusia. En este último se sumó una caída de la economía de todo el país.

Por lo tanto los precios ofrecidos aunque en moneda local similares o superiores a otros años ya no lo eran al pasarlos a dólares. A esto se agregó una gran cosecha local habiendo una inundación de manzanas y peras en todo el hemisferio norte y reduciéndose el interés en los productos australes. El desvió a mercados alternativos (Asia Latinoamérica) como lo hicieron los otros países australes no fue posible por insuficiente competitividad (altos costos) falta de tratados comerciales (elevados aranceles) o ausencia de protocoles fitosanitarios.

PERAS: Dentro de los destinos la mayor caída se dio en los envíos a Europa en especial la Unión Europea (-35%) pero también Rusia (-24%). Por el cierre de frontera se perdieron posibilidades comerciales con Brasil (-15%) y se redujeron los a mercados secundarios (Canadá Norte de África Latinoamérica). Solo a los EEUU se envió más que otros años.

No solo cayeron los envíos sino que también se redujo la participación argentina en los diferentes mercados. Caso extremo se dio en la U.E. a la cual Chile envió casi la misma cantidad de peras (57.000 toneladas) que Argentina (61.000 toneladas). Tradicionalmente Argentina enviaba el doble o triple que Chile.

MANZANAS: También en este caso la mayor caída se dio en los envíos a la Unión Europea (60%). Argentina pasó a ser un proveedor secundario aportando solo el 5-7% del total del hemisferio sur. Los envíos a Rusia se recuperaron luego de la fuerte baja del 2014 pero sin alcanzar al 2013 y aun menos los años previos. También se redujeron fuertemente los envíos al Norte de África y por el cierre de frontera a Brasil. Solo se exportó más a EEUU y Latinoamérica (sin incluir a Brasil).

Fuente: topinfo.com.ar

2015-08-03T00:00:00-03:00
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