La campaña de exportación de naranja a los Estados Unidos se viene complementando en los últimos años con la importación de fruta a través del puerto de Castellón, siempre sin coincidir en las fechas.

Esto, además de garantizar la viabilidad de la terminal frigorífica ubicada en el muelle transversal interior de PortCastelló, permite ofrecer cierta carga de trabajo a algunas empresas de la provincia.

Así las cosas, este año ha sido especialmente significativo. De los tres buques que llegaron durante el año 2016, desde principios de agosto a principios de octubre han llegado este año seis naves procedentes de Argentina y Uruguay, señalan fuentes portuarias a este diario. En total sumaban en torno a 16.000 toneladas de fruta.

Todos los barcos llegaron cargados de naranjas de la variedad valencia destinadas al mercado nacional «en contracampaña, que no tiene ninguna incidencia en la temporada local», apuntan las fuentes. De todas formas, «la otra opción es que la fruta entre por otro punto de Europa, porque la fruta tiene que llegar igual», señalan las fuentes portuarias. «Y si viene por fuera, se pierde trabajo en el puerto y en las diferentes empresas; y a estas les supone costes más altos», añaden.

De hecho, así sucede con la naranja que llega de Sudáfrica, que todavía se puede encontrar en la práctica totalidad de los lineales de las grandes superficies comerciales. De ella no llega ni un solo barco a Castellón o la Comunitat: «Los exportadores de este país no quieren y envían la fruta a Francia, Holanda o Portugal», manifiestan las fuentes. Y es que los controles que se realizan en Castellón «son eficientes» y este es precisamente un riesgo que no quieren correr en Sudáfrica.

Fuente: freshplaza.es